Uno de los momentos más importantes para el desarrollo humano es la infancia y la Juventud.

Durante este periodo pueden aparecer una serie de alteraciones exclusivas de este tramo de edad. Es frecuente que los padres ante estos comportamientos atípicos de sus hijos se preocupen sin darse cuenta que algunos de estos comportamientos son completamente normales y propios de la evolución infantil. Sin embargo también hay ocasiones en que muchas problemáticas pasan inadvertidas. Por esa razón nuestro sistema se basa en que nuestra psicóloga infantil tenga una primera reunión con los padres, para que estos puedan exponerle sus consultas sobre los aspectos de su hijo que les preocupan.

Las alteraciones propias de la infancia suelen clasificarse en:

  • Dificultades motoras o tics nerviosos
  • Problemas de aprendizaje (Dislexia, Discalculia)
  • Déficits de Atención (TDAH)
  • Problemas de eliminación (enuresis y encopresis)
  • Problemas con la conducta alimentaria
  • Déficits en el desarrollo de las capacidades

 

En el caso de los adolescentes, En la primera visita diagnóstica perseguimos 4 objetivos:

  1. Ver si realmente el adolescente presenta alguna patología psicológica o únicamente los cambios habituales de esta etapa de la vida.
  2. Informar al adolescente y a los padres de cuál es el problema real y el origen del mismo.
  3. Estructurar el plan de tratamiento psicológico que se va a llevar a cabo y explicarlo de manera entendible tanto a los padres como al adolescente.
  4. Asesorar a los progenitores sobre la mejor manera de orientar la relación con su hijo y que actitudes adoptar ante el comportamiento del adolescente.